La historia bíblica del bebé Jesús resumida
María, una joven virgen de Nazaret, fue visitada por el ángel Gabriel, quien le anunció que sería la madre del Hijo de Dios por obra del Espíritu Santo.
Aunque estaba comprometida con José, un carpintero, aún no se habían casado, y José inicialmente dudó al enterarse del embarazo.
Sin embargo, un ángel se le apareció en un sueño, confirmándole que el niño era de origen divino y que debía aceptarlo, por lo que José tomó a María como su esposa.
María y José viajaron a Belén porque el emperador romano César Augusto emitió un decreto ordenando un censo de todo el imperio.
Según la narrativa bíblica en el Evangelio de Lucas (Lucas 2:1-5), cada persona debía registrarse en su ciudad ancestral. José, siendo de la casa y linaje de David, tuvo que ir desde Nazaret, en Galilea, hasta Belén, en Judea, que era conocida como la ciudad de David.
María, quien estaba embarazada de Jesús en ese momento, lo acompañó en este viaje. Allí, al no encontrar lugar en ninguna posada, María dio a luz a Jesús en un establo, rodeados de animales. Lo acostaron en un pesebre, y esa noche, ángeles anunciaron el nacimiento a unos pastores, quienes fueron a adorarlo. Más tarde, unos sabios del Oriente, guiados por una estrella, llegaron con regalos de oro, incienso y mirra, reconociendo a Jesús como rey.
Cuando el rey Herodes supo del nacimiento de un "rey de los judíos", temió perder su poder y ordenó matar a todos los niños menores de dos años en Belén.
Advertidos por un ángel, José, María y el bebé Jesús huyeron a Egipto hasta que Herodes murió. Luego regresaron y se establecieron en Nazaret, donde Jesús creció como hijo de un carpintero, hasta que, años después, comenzó su ministerio público.