1 Taylor:

"Taylor" proviene del inglés antiguo y deriva de la palabra normanda tailleur, que significa "sastre" (en francés moderno, tailleur sigue significando "sastre" o "costurero"). A su vez, esta palabra viene del latín taliare, que significa "cortar". Originalmente, "Taylor" era un apellido ocupacional, dado a personas que trabajaban como sastres, una profesión importante en la Edad Media.

Transición a nombre propio
Con el tiempo, muchos apellidos ingleses comenzaron a usarse como nombres de pila, especialmente en países angloparlantes como Inglaterra, Estados Unidos, Canadá y Australia. "Taylor" se popularizó como nombre unisex (válido tanto para hombres como para mujeres) a partir del siglo XX, aunque hoy en día se asocia más frecuentemente con mujeres, en parte gracias a figuras públicas como la cantante Taylor Swift.

Significado simbólico
Literal: "El que corta" o "sastre", lo que sugiere habilidad manual, precisión y creatividad.
Cultural: Como nombre moderno, "Taylor" no lleva un simbolismo profundo más allá de su sonoridad agradable y su aire contemporáneo. Es visto como un nombre versátil, profesional y accesible.
Personalidad asociada: A menudo se percibe como un nombre que denota alguien adaptable, ingenioso o con un toque artístico, aunque esto es más una interpretación subjetiva que un significado formal.

Popularidad
En Estados Unidos, "Taylor" alcanzó su pico de popularidad como nombre femenino en la década de 1990 y principios de 2000, mientras que como nombre masculino fue más común antes de eso.
Es un nombre que se mantiene en uso por su simplicidad y neutralidad de género, aunque en algunos países sigue siendo más un apellido que un nombre de pila.

Curiosidad
El nombre ha sido llevado por muchas figuras notables, desde actores como Taylor Lautner hasta músicos como Taylor Dayne, lo que refuerza su presencia en la cultura popular. Su uso unisex lo hace particularmente flexible y atractivo en contextos modernos.